España es el país europeo en el que más cantidad de paneles sándwich de poliuretano se fabrican e instalan. En buena medida es responsable de esto la puesta en marcha de Reglamentos Térmicos y Códigos de Edificación como consecuencia de la aprobación de la Directiva de Eficiencia Energética en edificios. Pero, sin duda, las altas prestaciones mecánicas y aislantes de los paneles sándwich son fundamentales para la extensión de su uso.
¿Qué son los paneles sándwich de poliuretano?
Son un elemento de aislamiento que cuenta con dos láminas finas de metal o de madera unidas al alma del panel. El material que está en el núcleo —poliuretano rígido— es el que tiene las propiedades aislantes, y se encuentra entre esas dos capas. Ese núcleo se expande durante el proceso de fabricación, hasta adherirse por completo a las láminas metálicas o de madera, conformando así un único producto. Este producto se presenta por primera vez al público en la década de los 60.
Los paneles sándwich de poliuretano destacan por su excelente capacidad de aislamiento térmico, que se obtiene con el mínimo espesor. No en vano el poliuretano es el material más eficiente: en este formato resulta hasta un 700% más eficaz que el ladrillo y un 50% más que la fibra de vidrio.
Este tipo de paneles son ligeros y flexibles, lo que facilita su transporte e instalación, que será ágil también gracias a que son autoportantes. Su rigidez y resistencia a los cambios bruscos de temperatura, así como su impermeabilidad, los convierten en un material muy duradero. Además, permiten una amplia variedad de diseños y acabados, ajustándose de esta forma a todas las necesidades.
Ventajas de su uso
Los paneles sándwich de poliuretano son un elemento esencial en la construcción sostenible. El motivo es que, por sus características, permiten optimizar los procesos de su producción. Del mismo modo, ayudan a reducir el tiempo de construcción al ser prefabricados y autoportantes. Además, son una opción duradera que apenas exige mantenimiento y que genera poco residuo al final de su vida útil.
Por todas estas ventajas están muy presentes en la rehabilitación energética de edificaciones. De hecho, se calcula que una vivienda aislada con esta clase de paneles ahorra en calefacción hasta 1.000 litros de combustible/año. En estos casos la aplicación es sencilla y versátil, porque es posible superponer cerramientos sobre los originales o bien sustituir el cerramiento antiguo, todo con poco tiempo de trabajo y molestias para las personas usuarias.
En resumen: el uso de paneles sándwich de poliuretano reduce los costes y los tiempos de construcción, mejora la calidad de la edificación y tiene un mínimo impacto ambiental.
¿Dónde se utilizan?
Estos elementos aislantes son muy útiles en cubiertas y fachadas de edificaciones industriales que llevan a cabo procesos a bajas temperaturas. Es el caso del sector agroalimentario o del farmacéutico. Por su ligereza son perfectos para rehabilitar tejados. De hecho, ofrecen un comportamiento superior al de la teja en un 75% y al de las lanas minerales en un 50%.
También son eficaces para aislar cámaras y almacenes frigoríficos —es el conocido como “panel de frío”—, en centros deportivos y comerciales y en viviendas, tanto en obra nueva como en rehabilitación.
Casos de éxito con paneles sándwich de poliuretano
Buenos ejemplos de uso de este tipo de aislamiento son:
- La construcción de una lofthome 100% eficiente.
- La ampliación de una nave industrial en Portugal.
- Estas viviendas sociales construidas bajo el estándar passivhaus en Portugalete.
- La planta de envasado de Nestlé “Dolce Gusto”.
