Los sistemas de espuma de poliuretano proyectado brindan muchos beneficios a los edificios, ya que aportan un aislamiento robusto con una alta capacidad de impermeabilización; pero los beneficios no terminan ahí.
Además, constituyen un aislamiento monolítico, sin fugas, con una fuerta adherencia y alta resistencia al levantamiento del viento. Su ligereza y alta resistencia convierten al poliuretano proyectado en una de las opciones más óptimas de aislamiento.
De líquido a sólido: una cubierta protectora y duradera
El poliuretano se aplica usando un equipo de proyección. Al aplicar sobre una superficie de cubierta, la espuma se expande aproximadamente 30 veces su volumen de líquido original y se seca en segundos. La expansión da como resultado un material de cubierta monolítico que se adhiere completamente al sustrato.
Las cubiertas aisladas con espuma de poliuretano proyectado solo utilizan preferentemente espuma de celda cerrada de alta densidad, ya que es considerablemente menos densa que otros materiales de aislamiento y agrega poco peso adicional a la cubierta.
Además, debido a su capacidad de adherirse a una amplia variedad de sustratos, el aislamiento de cubiertas con espumas de poliuretano es la solución perfecta para aplicaciones tanto en cubiertas de nueva construcción como en rehabilitaciones. Su alta adherencia también los convierte en un aislamiento más robusto que otros sistemas de cubierta, ofreciendo una gran resistencia al levantamiento del viento en exteriores.
Revestimientos protectores para cubiertas de espuma de poliuretano
Cuando la espuma de poliuretano se instala con el espesor especificado y se deja que se asiente el tiempo estimado, se aplica un revestimiento elastomérico sobre la superficie de la espuma. A veces se agrega grava o vegetación junto con un recubrimiento. La adición del revestimiento crea un sistema de cubierta duradero y resistente a la intemperie que se puede pisar fácilmente para fines de mantenimiento.
