En muchas ocasiones nos deshacemos de los objetos que nos rodean sin pensar qué otra utilidad pueden tener. En la mayoría de los casos terminan en el vertedero, donde ya no hay posibilidad de reutilizarlos, perdiendo la oportunidad de alargar su vida útil y de reciclar algunos de sus materiales para nuevos productos.
En nuestro día a día reciclamos infinidad de objetos que son cotidianos en nuestra vida, por lo que solemos saber en qué contenedor depositarlos y en qué se van a poder reutilizar en el futuro. Sin embargo, hay multitud de objetos sobre los que no conocemos la vida útil que pueden tener más allá de lo común.
Muchos de los productos que utilizamos pueden reutilizarse. Este es el núcleo de un nuevo modelo de economía circular en el que todos podemos colaborar para lograr un mundo más sostenible. Este nuevo modelo se basa en extraer, producir, consumir, reutilizar y reciclar.
Colchones, de residuo a materia prima
Uno de los objetos a los que nos referimos son los colchones, que suelen terminar su vida útil en vertederos por desconocimiento. Este residuo está formado por distintos materiales como goma, espuma, acero y tela, que pueden ser reutilizados para nuevos productos o incluso para nuevos colchones.
Para su aprovechamiento total, los colchones necesitan un tratamiento especial desde el momento en el que nos deshacemos de ellos. Algunos países como Alemania o Francia han impulsado una iniciativa para la recogida de colchones. Sin embargo, en España son los propios usuarios los que llevan el colchón al punto limpio, donde los servicios municipales se encargarán de su gestión y tratamiento.
Espuma de poliuretano de los colchones
La espuma de PU es un material versátil y moldeable debido a la reacción química entre el poliol y el isocianato. Es la aplicación más empleada para impermeabilizar, ya que es muy resistente al agua, evita posibles filtraciones y protege contra la corrosión. Además, se trata de un material sostenible al ser 100% reciclable.
La espuma de poliuretano es el componente principal de colchones, sofás y asientos para vehículos. Es considerada un residuo voluminoso por su baja densidad y alto volumen. Esto ocasiona que sea uno de los materiales con la tasa de reciclado más baja al finalizar su vida útil.
Tras el tratamiento de la espuma de poliuretano se obtendrán polioles circulares. Este poliol se podrá utilizar para la fabricación de nuevas espumas de PU, cerrando el círculo de la economía circular de este material. El colchón podrá pasar a tener una segunda vida y se evitará el envío de los colchones a los vertederos.
