La mezcla de los dos componentes POLIOL e ISOCIANATO, que son líquidos a temperatura ambiente, produce una reacción química exotérmica que da lugar a la espuma rígida de poliuretano.
Esta reacción química se caracteriza por la formación de enlaces entre el poliol y el isocianato, consiguiendo una estructura sólida, uniforme y muy resistente. Si el calor que desprende la reacción se utiliza para evaporar un agente hinchante, se obtiene un producto rígido que posee una estructura celular, con un volumen muy superior al que ocupaban los productos líquidos. Es lo que denominamos espuma rígida de poliuretano, o PU.
La espuma rígida de poliuretano es un material sintético duroplástico, altamente reticulado espacialmente y no fusible. En las densidades habituales, para aislamiento térmico, la espuma contiene solamente una pequeña parte del volumen de materia sólida (con una densidad de 35 kg/m³, sólo el 3% del volumen es materia sólida).
Dos procesos de fabricación para dos aplicaciones
Existen dos sistemas de fabricación que conducen a dos productos diferenciados:
- Espuma rígida de poliuretano aplicada in situ por proyección, o poliuretano proyectado, que se obtiene mediante pulverización simultánea de los dos componentes sobre una superficie denominada sustrato.
- Espuma rígida de poliuretano aplicada in situ por colada, o poliuretano inyectado, en el que los dos componentes se mezclan físicamente por batido y se introducen en una cavidad donde se realiza la expansión.
Ventajas de la espuma de poliuretano
Elegir un material con un alto rendimiento térmico como el poliuretano para el aislamiento ofrece numerosas ventajas:
- Ayuda a mantener una temperatura interior confortable.
- Ayuda a reducir el consumo de energía y, por lo tanto, aumenta la eficiencia energética de las edificaciones.
- Sus propiedades de absorción acústica ayudan a acabar con los ruidos molestos exteriores o interiores. El poliuretano es un excelente aislante acústico.
- Gracias a sus características impermeables, la espuma de poliuretano es capaz de evitar que la humedad entre en la casa y, al mismo tiempo, deja que respire a nivel microscópico, por lo que no se acumularán microorganismos ni hongos.
- Al contrario que otros aislantes térmicos que requieren de un gran número de elementos auxiliares y complejas aplicaciones, el poliuretano es fácil de instalar.
- El poliuretano crea una capa de sellado que evita posibles fisuras y fugas de aire o agua.
- Gracias a su rendimiento térmico y a su estructura celular, con el poliuretano se obtiene un máximo aislamiento con el mínimo espesor.