La reducción de la contaminación acústica es uno de los retos a los que se enfrentan las grandes ciudades. El tráfico, las lavadoras, los ladridos de las mascotas, los zapatos, las terrazas de ocio, los bares, la deficiente insonorización de los edificios… suponen un cúmulo de ruidos que afectan a la calidad de vida de un tercio de los hogares españoles.
Tanto es así, que España, junto con Japón, es uno de los países con mayor índice de población expuesta a altos niveles de ruido: casi 9 millones de españoles soportan niveles medios superiores a 65 decibelios (dB).
La protección del ruido en el CTE
La protección contra el ruido en España está regulada por el Documento Básico de Protección contra el Ruido, uno de los documentos del Código Técnico que se encuentra en vigencia desde 2006. Sin embargo, esta protección se exige a los edificios de nueva construcción, quedando los edificios existentes excluídos de estas mejoras en cuanto al ruido.
Los edificios previos a la normativa, únicamente se podrán adaptar dentro de sus posibilidades técnicas a través de la rehabilitación. Estas reformas parciales, habitualmente se aplican a aquellos elementos constructivos cuya modificación y sustitución supone fácilmente el cumplimiento de las exigencias.
El poliuretano como aislante acústico para ventanas
El poliuretano es un buen aislante acústico gracias a su alta capacidad de sellado. Al estar formado por una espuma de celda cerrada, proporciona muy buenos resultados en el aislamiento frente a situaciones donde se alcanzar altos niveles de ruido como el caso de las terrazas de ocio, discotecas, cafeterías y zonas en las que se congrega muchas personas en los núcleos urbanos.
Un punto débil del aislamiento son las ventanas. Además del cambio en las hojas de las propias ventanas, se puede utilizar poliuretano para conseguir aislar mejor el ruido de las viviendas mediante su uso en persianas o la envolvente. Otro punto débil de las ventanas es el cajón de persianas, esta parte también es importante aislarla y elegir un material que nos absorba esos 30 dBA que se producen con el movimiento de la persiana.
Las soluciones con un panel multicapas de partículas de poliuretano son perfectas. El uso del poliuretano en los cajones de las persianas ofrecen un aislamiento acústico, que se sitúa entre 20 y 30 dB. Además, de que se trata de un material que puede adaptarse tanto a las necesidades mecánicas como estéticas que requieran en su instalación. Al tiempo, que tampoco se pueden olvidar sus características en cuanto al aislamiento higrotérmico, algo que contribuirá también a la eficiencia energética.
