La inyección de poliuretano en cámaras de aire en las fachadas de doble hoja es la solución más habitual para la rehabilitación de edificios. Inyectar espuma rígida de poliuretano en la fachada es uno de los métodos más eficaces para mejorar el aislamiento de una vivienda. De esta manera conseguimos que sea más eficiente al reducir las pérdidas o ganancias energéticas y, al mismo tiempo, las emisiones contaminantes.
Se puede inyectar poliuretano en cualquier fachada de doble hoja, ya sea de ladrillo, hormigón, cemento, yeso laminado, fibrocemento, metal o madera. Pero para ello hay que disponer de un espacio hueco en el medio del cerramiento que se conoce como la cámara de aire. Se puede realizar la inyección de la cámara tanto desde el exterior como desde el interior del edificio.
Esta solución está recomendada para aislar térmicamente la fachada y eliminar las infiltraciones de aire, sin perder espacio habitable y con un bajo impacto para el usuario ya que no implica grandes obras. Es una solución duradera que no asienta con el paso del tiempo y aporta rigidez a la fachada. En ningún caso con este sistema se puede garantizar la impermeabilización del cerramiento.
Este sistema también se utiliza en aislamiento industrial de tanques, depósitos y tuberías.
Ventajas de la inyección de poliuretano en cámaras de aire
Además de las ventajas ya mencionadas, la inyección de poliuretano en cámaras de aire también ofrece los siguientes beneficios:
- El poliuretano inyectado tiene una conductividad térmica 8 veces menor que la cámara de aire, lo que reduce notablemente las pérdidas de energía por transmisión a través del cerramiento.
- Al sellar el espacio vacío de la fachada, elimina las infiltraciones de aire exterior y mejora el comportamiento térmico y el confort.
- Su estructura de micro-celdas abiertas lo convierte en un buen absorbente acústico, por lo que reduce el ruido aéreo proveniente del exterior.
- Al expandir dentro de la cámara y ser un material rígido, forma un cuerpo, asegura el llenado total de la cámara incluyendo huecos y fisuras, se adapta a cualquier geometría, y no sufre asentamientos con el paso del tiempo.
- El carácter adhesivo del poliuretano hace que esta solución consolide ambas hojas de la fachada.
- El poliuretano no emite sustancias perjudiciales, ni facilita la proliferación de hongos o microorganismos, y es un material inocuo y estable de gran duración, con una vida útil superior a 50 años.
- No reduce el espacio habitable del edificio.
- En su puesta en obra genera mínimas molestias al usuario.
Ejecución de la inyección de poliuretano
El poliuretano se inyecta en estado líquido en dicha cámara de aire de la fachada. Posteriormente, se expande en el interior formando una espuma rígida de celda abierta de gran capacidad aislante y muy baja densidad, donde sólo el 2% es materia sólida.
Estos son los pasos a seguir:
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- Estudio y valoración de la fachada para este tipo de actuación.
- Preparación de la fachada: revisión de mecanismos, cajas de persiana, conexiones con otros huecos,…
- Ejecución de taladros de acceso a la cámara de aire.
- Inyección de poliuretano: producto especial para colada de celda abierta, baja densidad y tiempo de espumación lento.
- Densidad: <20 kg/m3.
- Espesor: según espesor de cámara.
- Sellado de los taladros.
- Pintado, si fuera necesario.
Catas para comprobar el correcto llenado de la cámara. La inyección se puede realizar tanto sobre tabiquería húmeda como seca.
Recomendaciones para la inyección de poliuretano
- Previamente a la inyección, se deben revisar las hojas interior y exterior por si existen grietas, defectos en las juntas o humedades que puedan reducir su resistencia durante la inyección de poliuretano. En caso de detección de defectos, se deben reparar correctamente.
- Se debe comprobar la existencia de un espesor mínimo y continuo de inyección. También se debe comprobar la existencia y el estado de las canalizaciones eléctricas en las cámaras y su conexión con cajas y automatismos.
- Se debe conocer si la cámara tiene conexión con otros espacios como cajas de persiana, otros tabiques u otras plantas, para evitar derrames y manchados innecesarios.
- La inyección se puede realizar a través de pequeños taladros de 3 cm de diámetro o a través de aberturas medianas de 10×10 cm aproximadamente, espaciadas entre sí entre 50 y 100 cm, dependiendo del espesor de la cámara, y sin que se sitúen sobre la misma vertical.
- La inyección debe comenzar por los taladros situados en la parte inferior, llenando la cámara de abajo arriba lentamente. De esta forma, el material específico para estos casos, de baja densidad y reacción lenta, rellenará el volumen de la cámara sin crear tensiones excesivas en las fábricas laterales, ya que éstas podrían llegar a fisurar.
- Hay que tener en cuenta que el correcto llenado de la cámara puede verse entorpecido por la presencia de obstáculos internos como estrecheces o rebabas de mortero.
Si quieres obtener más información sobre la inyección de poliuretano en cámaras de aire, el modo de actuación y las precauciones a tener en cuenta antes y después de la inyección, puedes descargar el siguiente documento: