El aislamiento térmico de calidad es fundamental para mejorar la eficiencia energética de las edificaciones. Por ello es protagonista en la construcción sostenible, aportando ahorro, confort y contribuyendo a reducir la contaminación del aire.
¿Qué es el poliuretano inyectado?
Es un sistema de aislamiento según el cual el material aislante, en este caso espuma de poliuretano rígida, se inyecta en una cavidad hasta expandirse y alcanzar así su efecto aislante.
La inyección se realiza introduciendo una cánula en los agujeros realizados por el interior. Deben estar separados entre sí entre medio metro y metro y medio, y no tienen que tener más de 2-3 cm de diámetro.
¿Cuáles son sus propiedades?
El aislamiento térmico con poliuretano inyectado es una opción muy empleada en rehabilitaciones, al permitir llegar a zonas de difícil acceso. Es frecuente inyectarlo en cámaras de aire de fachadas. Se caracteriza por:
- Ser un excelente aislamiento térmico, por su baja conductividad térmica.
- Ofrecer altos niveles de aislamiento acústico, con un relevante coeficiente de absorción de ruido y de las ondas que genera el sonido.
- Ser impermeable, dado que cumple con la mayor exigencia de protección para fachadas según el Código Técnico de Edificación (CTE), el grado 5. Además, ayuda a controlar la aparición de humedades.
- Ofrecer una alta adherencia, adaptándose por completo al hueco que tiene que cubrir y conformando así una capa continua perfectamente pegada al sustrato.
- Ser resistente mecánicamente y también a la acción de productos químicos y todo tipo de agresiones externas, incluidas las que se producen en entornos industriales.
- Presentar un comportamiento contra el fuego adecuado para esta aplicación.
- Ser sostenible, puesto que su aplicación apenas genera residuo, se puede reciclar y además es fundamental para el ahorro energético de los edificios.
- Ser saludable, ya que no desprende fibras ni se ve afectado por microorganismos, por lo que es totalmente inocuo para la salud del ser humano.
¿Cómo es el aislamiento térmico que ofrece el poliuretano inyectado y qué beneficios aporta?
Al tener tan baja conductividad térmica, reduce las pérdidas de energía de la envolvente. Permite también eliminar infiltraciones de aire a través de las fachadas, todo ello sin ocupar apenas espacio —se aplica tras la tabiquería—, por lo que no se ve reducido el espacio habitable.
El poliuretano inyectado se adapta a cualquier tipo de geometría y particularidades del sustrato, llenando todos los huecos y grietas. Por otro lado, tiene una vida útil de más de 50 años, y su obra provoca muy pocas molestias a las personas usuarias.
Por todas estas razones, el aislamiento térmico con poliuretano inyectado es la mejor opción cuando no es posible actuar desde el exterior. Además, es una excelente solución en la construcción saludable y una herramienta muy útil para la rehabilitación energética.