El Museo Néstor Álamo situado en el Ayuntamiento de Guía en la isla de Gran Canaria ha sido rehabilitado gracias a un proyecto de conservación y mantenimiento del edificio llevado a cabo por el Ayuntamiento de Guía junto con la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria.
El edificio suponía un reto para su rehabilitación ya que se trata de un edificio singular de la arquitectura canaria. El museo está situado en una vivienda típica canaria de estilo señorial del siglo XVII situada en el casco histórico de la población. Dos plantas de altura con una superficie construida de 472,76 metros cuadrados en la que la intervención debía tener el mínimo impacto pero al mismo tiempo asegurar su aislamiento y conservación.
Las obras han consistido principalmente en la impermeabilización de la cubierta de esta edificación así como en el tratamiento de los elementos de madera para garantizar su estabilidad y durabilidad en el tiempo.
El éxito en las membranas de poliuretano en la rehabilitación
La impermeabilización de la vivienda canaria se ha efectuado con éxito gracias a la membrana de poliuretano líquido. La aplicación de este sistema de poliuretano se produce después del saneamiento del aislamiento.
Dichas membranas permiten una correcta impermeabilización de la cubierta del edificio cubriendo de forma uniforme toda la superficie, creando así una membrana de poliuretano que protege a la construcción.
La rehabilitación con sistemas de poliuretano es una de las soluciones que mejor aislamiento higrotérmico ofrece para la construcción. Esto se debe gracias a su baja conductividad y su impermeabilidad al agua, al vapor de agua y al aire, garantiza su rendimiento y durabilidad durante toda la vida útil del edificio.
Propiedades del poliuretano inyectado en el control de la humedad
Las membranas de poliuretano son sólo una de las soluciones que éste compuesto propicia para la rehabilitación de edificios. Otro ejemplo es el poliuretano inyectado que actúa como una membrana reguladora de la humedad para el edificio. Esto permite a la envolvente del edificio sea impermeable al agua pero al mismo tiempo es permeable al vapor.
Este grado de permeabilidad al vapor de agua se puede controlar según las necesidades de la rehabilitación aumentando o reduciendo la densidad de la espuma y el contenido en celda cerrada. Además del tipo de edificio y rehabilitación, también hay que adaptarse a las condiciones climatológicas de la zona en la que se ubica.
En el caso del control de la humedad, el poliuretano inyectado de celda cerrada es uno de los mejores materiales a la hora de cumplir con el grado 5 de impermeabilidad de fachadas establecido en el CTE.