El potencial de ahorro con este tipo de sistema, combinado con un buen aislamiento en la cubierta, permite ahorrar hasta un 60% de la energía que se pierde en edificios no aislados térmicamente.
Dentro de la amplia gama de planchas de poliuretano disponibles en el mercado, la plancha de poliisocianurato (PIR) con revestimiento de aluminio en ambas caras es el producto idóneo para el caso de las fachadas ventiladas gracias a sus características y prestaciones.
Se trata de un sistema de aislamiento continuo, de alto rendimiento térmico y gran durabilidad, que presenta además un inmejorable comportamiento de reacción al fuego del producto desnudo: B-s2, d0.
Para el aislamiento y la protección de fachadas ventiladas se recomienda que la plancha rígida de PIR escogida presente como mínimo los siguientes requisitos:
- Conductividad térmica: λ ≤ 0.023 W/m·K.
- Contenido en Celda Cerrada: > 90% .
- Reacción al fuego del producto: Euroclase B-s2,d0.
- Marcado CE de acuerdo con la norma UNE EN 13165.
La plancha de espuma rígida de poliisocianurato (PIR)
La plancha de espuma rígida de poliisocianurato (PIR) constituye la capa interior del sistema de fachada ventilada. La fijación a la estructura soporte se realiza mediante fijaciones metálicas estándares.
El sistema de mecanizado machihembrado de la placa PIR garantiza la continuidad del aislamiento, evita los puentes térmicos y la entrada de agua.
La presencia de una cámara de aire ventilada entre la capa interior y la piel exterior del edificio asegura la estabilidad térmica del edificio tanto en verano como en invierno.
El acabado con recubrimiento de aluminio por las dos caras garantiza la mayor resistencia térmica del mercado con el menor espesor de aislante. Sobre la envolvente térmica se coloca un sistema de rastreles al que se fija la capa exterior de acabado, lo que define la estética del edificio.
El potencial de ahorro con este tipo de sistema, combinado con un buen aislamiento en la cubierta, es de hasta un 60% de la energía que se pierde en edificios no aislados térmicamente. La cámara de aire y el aislamiento característicos de una fachada ventilada aseguran notables beneficios en la fachada y por consiguiente al edificio y a sus ocupantes.
Su comportamiento dual adaptado a cada estación permite que en verano se consiga una menor absorción del calor y que en periodos de frío se produzca una menor dispersión del calor interior.
En periodos de calor, el sol incide directamente sobre el acabado externo de la fachada ventilada. La parte de calor que se filtra y pasa a la cámara de aire activa el “efecto chimenea” que hace que el aire caliente ascienda, dejando que su lugar sea ocupado por aire frío. De este modo no se produce la acumulación de calor en la fachada.
En periodos de frío, en cambio, cuando la radiación solar no es suficiente para activar los movimientos de aire debido al “efecto chimenea”, la fachada actúa como un acumulador de calor, ayudando la presencia de la cámara de aire a la estabilidad térmica del sistema.
Cuando se trata de rehabilitación energética de edificios, la fachada ventilada combinada con el uso de plancha rígida PIR , además del ahorro energético propiamente, permite que:
- No se reduzca la superficie interior.
- No sea necesario un saneado previo de la fachada.
- Se consiga una renovación estética de la fachada.
- Se dote al edificio de un sistema continuo de aislamiento térmico.
- Exista protección contra el fuego.
Ventajas de las planchas de poliisocianurato (PIR)
Las amplias ventajas que ofrece el uso de la plancha rígida de PIR van todavía más allá, haciendo de esta solución una alternativa altamente eficiente para el aislamiento térmico. Entre sus principales ventajas, podríamos concluir las siguientes:
Protección térmica:
- La plancha rígida PIR con recubrimiento de aluminio por las dos caras ofrece la mejor conductividad térmica declarada del mercado (lambda 0,023 W/m·K).
- Se obtiene la misma resistencia térmica de otros productos aislantes térmicos con espesores un 48% inferiores.
- Esta solución aporta aislamiento continuo y minimización de puentes térmicos gracias al sistema de machihembrado de los paneles.
Durabilidad:
- La plancha rígida PIR no se degrada con el paso del tiempo por efecto del agua de lluvia que pueda entrar a través de la fachada.
- La plancha rígida PIR es resistente a la intemperie.
- No absorbe agua. La estructura de celda cerrada del polímero evita la difusión de agua a través de su estructura.
- Resiste a la acción del viento, no desprende partículas, ni se degrada.
- Mantiene sus propiedades mecánicas, térmicas y de reacción al fuego inalteradas con el paso del tiempo.
Protección frente a la propagación del fuego:
Clasificación al fuego del producto B-s2,d0, cumpliendo con todos los requerimientos a fuego que estable el Código Técnico de la Edificación en su Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio, sin límite de altura en su aplicación.
Facilidad de instalación:
- La plancha rígida PIR garantiza su estabilidad dimensional con un número mínimo de fijaciones.
- Fácil manipulación durante la puesta en obra, simplificando el trabajo al instalador. Facilidad de corte.
- Adaptabilidad máxima a las imperfecciones de la obra.
- Producto ligero que no carga a la estructura con un peso excesivo, ni se desprende por efecto de su propio peso.
- A igual resistencia térmica, la posibilidad de utilizar paneles de menor espesor comparados con otros aislantes tradicionales y gracias a su elevada resistencia a la compresión, permite:
- Disminuir la longitud de las fijaciones a utilizar.
- Aligerar y simplificar la estructura de sujeción de la capa exterior de acabado.
- No castigar la estructura de montantes y rastreles, evitando efectos no deseados de desplazamiento del aislante por acción de su propio peso y por flexión de las fijaciones.
Instalación de las planchas de poliisocianurato (PIR)
Todas las ventajas a la hora de su instalación van en consonancia con el fácil proceso de puesta:
1. Sobre la pared a aislar se coloca la plancha rígida de PIR directamente sobre la cara exterior de la fachada fijándose mecánicamente.
2. La continuidad del aislamiento térmico se asegura gracias al sistema de machihembrado de las planchas rígidas de PIR. Opcionalmente pueden sellarse las juntas con cinta autoadhesiva de acabado aluminio.
3. Sobre las planchas se fijan los montantes y a éstos el sistema de rastreles. Debe preverse una cámara de aire continua de espesor superior a 3cm entre el aislante y la protección externa.
4. Se instala la capa exterior de acabado a los rastreles mediante tornillos o remaches, con juntas cerradas o abiertas según el sistema de acabado elegido.
Caso de éxito: complejo hotelero Lycée Marianne, Georges Frêche, una obra de referencia en el aislamiento térmico mediante planchas de poliisocianurato (PIR)
Para ayudar a comprender las amplias posibilidades que ofrece la instalación de planchas de poliisocianurato (PIR), vamos a tomar como referencia el Lycée Marianne Georges Frêche, en Montpellier (Francia), una gran obra modernista que cuenta con una fachada ventilada a curvatura doble, aislada térmicamente con 90 cm de Panel PIR AF fijado mecánicamente a la estructura de hormigón del edificio.
La nueva escuela de gestión hotelera Lycée Georges Frêche es un edificio de formas curvas, estructura compleja y con una fachada única. Diseñada por Massimiliano y Doriana Fuksas, el escultórico edificio de Montpellier (Francia) ha contado con Kawneer, especialista fachadas y sistemas arquitectónicos de aluminio.
La fachada, realizada en aluminio, está repleta de triángulos que actúan como una piel que se adapta perfectamente y fluye con las curvaturas y volúmenes de los edificios. Perfectamente incrustados y colocados a modo de escamas, se han utilizado 17.000 paneles de aluminio anodizado, cada uno de ellos único.
El diseño geométrico de esta ‘piel’ se complementa con las piezas triangulares de vidrio, de las cuales se han empleado 5.000, cada una de ellas diferente. Así, tanto las fachadas como la estructura de hormigón armado se tuvieron que adaptar a la curvatura especial y a la fluidez del complejo hostelero.
Se trata de una obra muy compleja, desde el trabajo de prescripción hasta el montaje en obra, pasando por los prototipos y cálculos térmicos y la fabricación de múltiples formas diferentes que requerían sinergia, capacidad de reacción y un saber hacer consolidado en el “trabajo a medida”.
Sin embargo, una vez más el poliuretano ha estado a la altura de un gran proyecto, como sucedía en la obra de la fábrica de Nestlé o el edificio de Bayer.
Y es que nuevamente las soluciones de aislamiento térmico con poliuretano participan en proyectos ambiciosos y modernistas bajo el prisma de construcción sostenible, poniendo todo su potencial en forma de soluciones para profesionales del sector, confort para los usuarios y el ahorro energético para el plantea.
Más información sobre el proyecto:
Fuente: Elaboración propia y Envolvente Arquitectónica
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