Los edificios son uno de los mayores porcentajes de consumo energético, representando el 17% del consumo de energía final nacional, del que corresponde un 10% al sector doméstico y un 7% al sector terciario. De éstos, el consumo energético de la calefacción y el aire acondicionado supone aproximadamente la mitad del consumo total de energía del edificio.
¿Por qué es importante el aislamiento de cubiertas?
La mejora del aislamiento térmico de un edificio puede suponer ahorros energéticos, económicos y de emisiones de CO2 del 30% en el consumo de calefacción y aire acondicionado. Esta reducción se debe a la disminución de las pérdidas por un óptimo aislamiento. Las reformas energéticas de los edificios existentes son una buena oportunidad para tomar medidas eficaces con el fin de aumentar su rendimiento energético, tal y como proponen las Directivas Europeas, el Código Técnico de la Edificación, y el impulso local a la mejora energética de edificios públicos y privados.
El poliuretano es uno de los materiales aislantes que puede conseguir niveles muy altos de prestaciones térmicas con un espesor mínimo. De hecho, con valores de conductividad térmica que empiezan desde 0,022 W/m·K, se pueden conseguir prestaciones de aislamiento equivalentes (valores U) con mucho menos espesor que con otros materiales aislantes habitualmente utilizados como la fibra de madera o el poliestireno expandido.
Ventajas del uso de las planchas de poliuretano
Las características propias de las planchas de poliuretano, ofrecen importantes ventajas a la hora de conseguir un óptimo aislamientos:
- Su baja conductividad térmica hace que las planchas ahorren espacio y recursos, por ejemplo, en edificios de estructura de madera, ya que no se necesita aumentar las vigas y pilares.
- La estabilidad dimensional hace que no haya riesgo de hundimiento ni descuelgue.
- La estructura de celdas cerradas hace que no se vean afectadas por el movimiento del aire o la humedad. Además de eliminar el riesgo de penetración de agua.
- La elevada durabilidad trae consigo que la mayoría de las instalaciones mantengan las prestaciones térmicas durante más de 50 años.
- Sin riesgo y sin fibras, no necesitan equipos de protección individual ni son irritantes.
Elementos de la instalación del sistema aislante en cubiertas no transitables
Sobre el soporte previamente saneado se instalarán las siguientes capas para completar el aislamiento óptimo de la cubierta no transitable:
- Barrera de vapor adherida al mismo, en el caso que se precise (normalmente se precisa en soportes de hormigón o madera). Si la barrera es una lámina bituminosa con armadura de polietileno o film de aluminio se deberá adherir al soporte previa imprimación de este.
- Aislamiento térmico en planchas de poliuretano, ancladas a la barrera de vapor bituminosa mediante la aplicación de fuego sobre la barrera o ancladas mecánicamente. El número de fijaciones vendrá determinado por el tipo de soporte y de la fijación, situación de la cubierta y zona eólica.
- Membrana impermeabilizante, anclada mecánicamente al soporte o adherida. En este caso las planchas de aislamiento irán terminadas en aluminio o velo de vidrio en ambas caras.
- Membrana impermeabilizante adherida, en este caso las planchas de aislamiento serán con terminación superior de velo de vidrio bituminado, para facilitar la adhesión de la membrana.