El objetivo de la sostenibilidad es lograr un equilibrio entre el desarrollo económico social y la protección medioambiental. El aislamiento es una herramienta clave para hacer que los edificios sean sostenibles. Pero ¿qué pasa con sus impactos incorporados?
Existe una gran confusión entre la población debido a las diferentes etiquetas con las que nos encontramos en el mercado: Green Producto, Eco-Friendly, Ecológico… Por ello no es de extrañas que se están haciendo una gran cantidad de reclamaciones con respecto a cómo son de “verdes” los productos de aislamiento. Los consumidores se merecen una evaluación clara, objetiva y armonizada.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el aislamiento no es un producto independiente, como ocurre con cualquier electrodoméstico que tenemos en casa. El aislamiento es fruto de la combinación de productos con una baja transmitancia térmica unido a otro tipo de construcciones y componentes de construcción en combinación con otros materiales. Por lo tanto, tenemos que considerar las aplicaciones de uso final para tomar decisiones ambientales informadas.
El aislamiento de poliuretano es muy ventajoso, es ligero y requiere menos soporte estructural, por lo que ahorrra recursos. Además, el poliuretano resulta un material de aislamiento más delgado al tiempo que eficiente, por lo que ahorra un valioso espacio, especialmente cuando hablamos de rehabilitaciones energéticas de viviendas ya existentes.
El impacto del aislamiento del poliuretano es respetuoso con el medioambiente
Los distintos materiales tienen diferentes capacidades de aislamiento térmico, densidades y requisitos de instalación. En el caso del poliuretano, estamos ante un material que puede tener un mayor impacto a nivel de producto pero reduce la utilización de materiales auxiliares y tiene un impacto similar al de los aislantes naturales cuando se evalúa a nivel del edificio (elemento).
¿Cómo podemos informar a los profesionales correctamente de qué aislamientos sostenibles? El método más fiable es según calificaciones de múltiples indicadores de edificios basadas en EPDs que permiten la elección informada de expertos en LCA y arquitectos.
¿Y con los consumidores? ¿Cómo podemos saber qué un aislamiento es respetuoso? Desafortunadamente, en la actualidad no hay un formato satisfactorio de comunicación. Sin embargo, esto no justifica afirmaciones que no reflejan el rendimiento real. Cuando se busca la sostenibilidad del aislamiento, uno tiene que mirar más allá de las puertas de la fábrica, tenemos que saber cómo funciona el producto en el entorno construido, cuánto producto se necesita para lograr ahorros de energía comparables y qué otros ahorros pueden lograrse por el ahorro de espacio y peso, todo ello debe ser tenido en cuenta para conseguir un aislamiento eficiente.