La rehabilitación de una fachada por el exterior se trata de una proyección de poliuretano en la cara exterior de la fachada para su protección mediante uno de estos tipos de revestimiento:
- Revestimiento continúo con acabado de mortero que impermeabiliza y protege la fachada.
- Revestimiento discontinuo pétreo o cerámico sobre estructura de madera o metálica, dando lugar a una fachada ventilada.
Ambas soluciones son recomendadas cuando la fachada es de una hoja o la cámara de aire no es accesible (y se desea renovar estéticamente la fachada) o bien cuando no se puede actuar por el interior.
ACTUACIÓN
En primer lugar:
- Limpieza y acondicionamiento de la cara exterior de la fachada.
- Protección de huecos y superficies que no deban llevar aislamiento.
- En caso de fachada ventilada, colocación de subestructura o anclajes de las piezas de revestimiento.
En segundo lugar: Proyección de poliuretano.
- Densidad: 35 kg/m3
- Espesor según tabla.
En último lugar: Ejecución del revestimiento exterior.
Ejemplo de trabajo de rehabilitación térmica del edificio Eurocentro de Madrid, con aislamiento de poliuretano proyectado y posterior revestimiento exterior de mármol.
RECOMENDACIONES
- Caso de revestimiento continuo: Se recomienda prever una capa gruesa de mortero de regularización previa a la aplicación del mortero fino de acabado.
- Caso de revestimiento discontinuo: Se debe proyectar poliuretano una vez se ha fijado la subestructura que servirá de soporte al revestimiento exterior.