Los laboratorios españoles de Reacción al Fuego analizan los ensayos que han supuesto para la industria de los Paneles Sándwich una herramienta de I+D para mejorar sus productos.
Los principales laboratorios coinciden. El SBI es el método más adecuado para ensayar y clasificar el comportamiento ante el fuego de los paneles sándwich de poliuretano y ha servido a la industria para mejorar sus productos y aportar más seguridad al usuario. Esta es la principal conclusión extraída del workshop sobre “SBI y paneles sándwich de poliuretano” celebrado el pasado 15 de febrero en Barcelona.
En el encuentro, organizado por APIP´ÑA (Asociación de Fabricantes de Paneles de Poliuretano Inyectado de España) e IPUR (Asociación de la Industria del Poliuretano Rígido de España), se dieron cita representantes de los principales laboratorios de reacción al fuego de España y dieron respuesta a las inquietudes de fabricantes y prescriptores respecto a la vigencia y eficacia de este método de ensayo.
Elisenda Pagés, presidenta de APIP´ÑA y moderadora del acto fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes y hacer un rápido repaso a la historia más reciente de la metodología utilizada para comprobar la reacción al fuego de los distintos materiales de construcción. Pagés insistió en la influencia que han tenido los métodos de ensayo actuales en la evolución y mejora de los paneles sándwich “El haber pasado al sistema de clasificación de las “euroclases” ha significado un cambio importante en cuanto al desarrollo y la mejora de los productos. Con este conjunto de ensayos, el pequeño quemador, más el SBI, nosotros obtenemos un rango de clasificaciones que propician la investigación y la mejora hacia productos más seguros”.
En esta misma línea se manifestó Pablo Garmendia representante del laboratorio CIDEMCO – TECNALIA, “El SBI y el ensayo de inflamabilidad han supuesto un cambio muy importante que ha impulsado a la mejora por parte de los fabricantes de las espumas, las configuraciones de las muestras… detrás ha habido un trabajo muy potente para dichas mejoras”. Este trabajo se ha traducido en mejoras sustanciales de los paneles sándwich de poliuretano en sus clasificaciones de reacción al fuego. “El SBI otorga un buen nuevo punto de partida. Creemos que el panel sándwich es un material que ha mejorado muchísimo, que aporta muchas más garantías que hace tiempo”, concluyó Garmendia.
“Muchas veces se ha castigado a este tipo de paneles diciendo que no pueden funcionar como barrera cortafuego, que enseguida arden, que no pasan los ensayos… aunque con nuestra experiencia hemos visto que hay paneles que consiguen muy buenas clasificaciones”. Con estas palabras, Antonio Galán portavoz del laboratorio AFITI LICOF, pidió a la industria del panel sándwich de poliuretano, que no se ponga límites en sus aspiraciones con este material, “sois un sector que está creciendo y la capacidad de investigación e implementación de mejoras no viene de ahora si no de tiempo atrás. Deberíais hacer un esfuerzo para publicitar las bondades que tiene este producto frente a otros que no pueden lograr las clasificaciones que se están consiguiendo en la actualidad y que en muchas ocasiones, son prácticamente comparables a las de productos incombustibles”.
El material y sus circunstancias
Pero además, del margen de mejora que este método de ensayo ha propiciado para un producto como el panel sándwich de poliuretano, el SBI ha demostrado su capacidad y solvencia como método de ensayo de materiales de construcción. Su principal virtud es que no se centra sólo en el material propiamente dicho, sino que también analiza la forma en la que está colocado, su disposición, sus condiciones de montaje, fijación y uso final.
Salvador Suñol, representante del laboratorio APPLUS, manifestó durante su intervención que la clasificación en base a las Euroclases y la implantación del método de ensayo SBI ha supuesto una mejora en la Seguridad, ya que se ha pasado de una clasificación muy simplista, que no representaba la realidad de un incendio a un método mucho más rico y amplio, “antes, los ensayos se realizaban con una junta simulada, aplicando una radiación directa, no había un ataque de llama. Hemos mejorado mucho con la implantación del SBI en cuanto a que disponemos de una herramienta mucho más completa”.
Este método ofrece información no sólo del comportamiento del propio material, si no que determina la contribución del producto al incendio, la emisión de humos y la caída de partículas inflamadas; con lo cual permiten una caracterización más completa que cualquiera de las anteriores clasificaciones.
“Hemos pasado de la clasificación simplista de las “M’s” a una posibilidad de cuatro clases principales que pueden ofrecer hasta una gama de 29 combinaciones si tenemos en cuenta la contribución de los humos y el goteo”, finaliza Suñol.
Precisamente, lo exhaustivo del método y la gran cantidad de información sobre el material ensayado que ofrece, hacen necesario que se conozca la totalidad del informe. Según Jordi Ferri, representante del laboratorio AITEX, “es una tarea pendiente por parte de las Administraciones que muchas veces se conforman simplemente con la clasificación otorgada y no tiene en cuenta aspectos claves como las directrices de montaje, el campo de aplicación o las especificaciones del producto”.
Toda esta documentación es, según Antonio Galán, un seguro para los fabricantes:”los laboratorios insistimos mucho en que lo que vale no es la última página, si no todo el informe en el que se está garantizando el comportamiento frente al fuego en unas determinadas aplicaciones y no otras. Si alguien se sale de ahí, no tendréis ninguna responsabilidad”.
Armonización con Europa
Otra de las ventajas del método SBI destacada por los responsables de los laboratorios de ensayo es la homogeneización que ofrece respecto al resto de países de la Unión Europea. El nuevo marco normativo ofrece indudables ventajas tanto a los usuarios, que pueden comparar de forma objetiva diversos productos; como para los fabricantes, ya que gracias a este método de ensayo y clasificación único y obligatorio para toda la Unión Europea, ya no es necesario realizar un ensayo distinto en cada uno de los países.
Ahora mismo, la Comisión Europea trabaja en la mejora de los procedimientos de cálculo del método SBI, pero a juicio de los presentes, serán unas modificaciones pequeñas y encaminadas a que el ensayo ofrezca mayor conocimiento sobre los materiales y su posible peligrosidad en caso de incendio.
“Puede que en un futuro lejano se ensaye con otros métodos o se incluyan mejoras en los actuales”, comenta Pablo Garmendia, “pero los ensayos vigentes son perfectamente válidos para seguir evaluando la reacción al fuego y el comportamiento en incendios de los paneles sándwich de poliuretano”.
Los fabricantes de paneles sándwich de poliuretano de APIP´ÑA se sienten plenamente satisfechos con la adecuación del ensayo SBI para clasificar sus paneles y su comportamiento global frente al fuego, considerando que la seguridad de las edificaciones atiende a consideraciones más amplias que la reacción al fuego de un producto determinado, y deben incluir el diseño del edificio, la resolución de los puntos donde hay elementos que atraviesan el panel, la resolución de juntas en obra, las instalaciones eléctricas, las medidas contra incendios así como la forma de explotación del inmueble y que cuente con medidas de protección, limpieza y mantenimiento adecuadas.
La presidenta de APIP´ÑA, Elisenda Pagés, recalcó que “la seguridad de la reacción al fuego de los paneles sándwich ha sido mucho veces utilizada con fines comerciales entre productos de construcción de distintas naturalezas, pero no hay que olvidar que la seguridad es un concepto mucho más amplio que la reacción al fuego de un producto”.
El método SBI no tiene fecha de caducidad. Salvador Suñol apuesta porque los laboratorios trabajarán con este método durante mucho tiempo, ya que es un procedimiento relativamente joven y no se espera un cambio normativo a corto plazo. Más tajante se muestra Jordi Ferri: “otros métodos podrán ser complementarios en un futuro lejano, pero yo creo que va a haber SBI para siempre, para mucho, mucho tiempo”.
Reseña:
Tecnifuego (págs. 29-30)
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