Los fabricantes de vehículos se han marcado un objetivo claro: reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2. Una de los puntos clave para conseguirlo es mejorar la aerodinámica para reducir las pérdidas mecánicas de energía y minimizar la resistencia al avance durante la conducción.
Por este motivo, a pesar de que cada vez se utilizan más piezas de plástico en la fabricación de coche, se está investigando cómo incorporar las diferentes aplicaciones del poliuretano a los turismos para hacerlos más ligeros a la vez que resistentes. Aunque a priori pueda sorprendernos, la aplicación del poliuretano en el interior de los vehículos está en torno al 15-20% del total de plásticos utilizados en la fabricación del automóvil.
Podemos encontrar sistemas de poliuretano en asientos, reposabrazos, reposacabezas, llantas, y hasta en los adhesivos de unión entre diferentes piezas. La durabilidad y ligereza del poliuretano, combinado con su resistencia y fuerza, lo convierten en uno de los materiales con mayor número de posibilidades de aplicación e innovación.
Las espumas de poliuretano se utilizan en los asientos para mejorar la amortiguación. Cada vez se hace mayor hincapié en asientos y reposacabezas como elementos de seguridad pasiva, y en el futuro se está pensando en fabricar reposacabezas inteligentes que eviten, en la medida de lo posible, los latigazos cervicales en caso de choque. También se está buscando que los asientos se adapten al cuerpo de los ocupantes según su forma, peso y altura. Es aquí donde el poliuretano juega un papel fundamental en la innovación gracias a su gran abanico de aplicaciones.
La investigación con poliuretano en la mejora de la seguridad
Los sistemas de poliuretano termoplásticos están siendo cada vez más utilizados en la fabricación de la estructura de los vehículos. Además de proporcionar la protección térmica necesario frente al calor del motor, y evitar que se escuche en exceso el ruido del motor, los adhesivos de poliuretano están sustituyendo a los remaches en los coches de vanguardia.
Su fiabilidad, consistencia y ligereza los convierte en un material que cumple con los estándares exigidos a los nuevos coches sin añadir mayor peso a la estructura.
Además, los nuevos modelos están incluyendo cámaras de aire fabricadas en poliuretano termoplástico que situadas en los laterales del vehículo permiten resistir los arañazos y absorber parte del golpe en caso de impacto.
Los nuevos vehículos buscan cada vez más adaptarse con mayor ligereza y fiabilidad a las irregularidades del terreno, sin descuidar el mínimo detalle de la seguridad del habitáculo interior. En este ámbito continuo de innovación, los sistemas de poliuretano ofrecen una versatilidad que hacen que su presencia en los vehículos de vanguardia vaya en aumento.
