La aeronave, propulsada por energía solar fotovoltaica y que tiene previsto dar la vuelta al mundo en 2015, incorpora Poliuretano en el diseño y revestimiento de su cabina de mando
El Poliuretano se ha convertido en uno de los principales protagonistas del proyecto Solar Impulse, una iniciativa sin precedentes que tiene el objetivo de dar la vuelta al mundo en 2015 con un avión que utiliza la energía solar como único propulsor. Bayer MaterialScience, como especialista en materiales de altas prestaciones, como el Poliuretano, está ampliando su contribución al proyecto, gracias al diseño y revestimiento de la cabina de mando del segundo modelo de la aeronave. Otra contribución importante consistirá en la incorporación de un excelente aislante térmico l ultraligero.
El nuevo modelo de avión solar estará terminado a finales del 2013 y realizará varios vuelos de prueba el próximo año, con el fin de demostrar el enorme potencial de las tecnologías limpias en el ahorro de energía. Hasta la fecha el primer modelo de avión solar, que ya incorporaba prestaciones con Poliuretano, ha realizado vuelos por Europa y, más recientemente, por el norte de África.
Líderes de sistemas para la cabina de mando
El reconocido fabricante de Poliuretano está contribuyendo con diversos productos y soluciones a que el nuevo modelo de aeronave sea ligero a la par que resistente. La cúpula de la cabina de mando, por ejemplo, incorporará un material plástico reforzado con fibra de carbono.
Además, se utilizará una nueva espuma de Poliuretano denominada Baytherm Microcell®, un innovador aislante que se está desarrollando en colaboración con la compañía química Solvay para su uso en el nuevo modelo de avión. Este material tiene unas propiedades aislantes significativamente mayores que el estándar actual debido a que los investigadores fueron capaces de reducir los poros de la espuma un 40 por ciento más. Conseguir un aislamiento altamente eficaz es particularmente importante en el caso de la aeronave, que debe soportar condiciones atmosféricas extremas con temperaturas que pueden oscilar entre menos 50 grados durante la noche y más de 50 grados durante el día.
Nanotubos de carbono a bordo del avión
“El significativo aumento del tamaño de la cúpula de la cabina de mando del Solar Impulse supuso un reto para nosotros al tener que reducir el peso del avión a través de diferentes opciones de diseño y la selección de los materiales óptimos”, explicó Martin Kreuter, responsable del proyecto de investigación de Solar Impulse.
Otra de las novedades anunciadas por Kreuter es el uso de nanotubos de carbono Baytubes ®, que resulta decisivo para el éxito del proyecto, en particular, para el desarrollo de materiales innovadores más ligeros que permitan un mayor ahorro tanto en uso de materiales como en peso, logrando así reducir el consumo energético. “Esto nos permitirá ampliar las alas del nuevo modelo de la aeronave y, por tanto, aumentar el número de celdas solares que incorpora”, dijo Kreuter. El modelo actual, que tiene la envergadura de un Airbus y pesa tanto como un coche de tamaño medio, cuenta con 12.000 celdas solares en las alas.
Más información sobre el proyecto Solar Impulse HB-SIA
Solar Impulse HB-SIA es el primer avión que puede volar de día y de noche sin combustible y, por tanto, sin emitir ningún tipo de contaminante. El proyecto viene a demostrar el enorme potencial de las nuevas tecnologías en materia de ahorro de energía y producción de energías renovables. Este revolucionario avión de fibras de carbono, que tiene la envergadura de un Airbus A340 (63,4 m) y el peso de un coche de tamaño medio (1.600 kg), es el resultado de siete intensos años de trabajo, cálculos, simulaciones y tests de un equipo de 70 personas y 80 socios. Hasta el momento, nunca se había construido un avión de este tamaño y tan ligero. Las 12.000 células solares integradas en las alas proporcionan energía para cuatro motores eléctricos de 10 caballos. Durante el día las células solares recargan las baterías de litio de 400 kg, lo que permite que el avión pueda volar de noche.
El CEO de Solar Impulse, André Borschberg, declaró que los trabajos del avión ya están muy avanzados y confirmó que “Ya se ha completado el 80 por ciento de la fase de diseño y 50 por ciento de la fase de construcción”.
El primer vuelo alrededor del mundo de un avión tripulado sin combustible está programado para principios del 2015 y tendrá una duración aproximada de 20 días. Según Borschberg, cruzar el Pacífico tomará de cinco a seis días y para cruzar el Atlántico serán necesarios dos o tres. Incluyendo las paradas necesarias, el vuelo del avión impulsado por energía solar, de este a oeste, tendrá una duración de entre tres y cuatro meses.
El proyecto Solar Impulse cuenta con el apoyo de los socios principales: Solvay, Omega, Deutsche Bank y Schindler; los socios oficiales: Bayer MaterialScience, Swiss Re Corporate Solutions y Altran; y los socios científicos oficial: la Ecole Polytechnique Federale de Lausanne (EPFL) y la Aeronautical Consultant: Dassault-Aviation.
Fuente: Bayer.es, https://solarimpulse.com/ y elaboración propia