El cuidado del medio ambiente y la búsqueda de la sostenibilidad son dos de las principales prioridades de la sociedad actual. En muchas ocasiones, aunque la ciudadanía tenga la intención de reciclar la basura generada -en España se generan más de 580 kilos de residuos por persona al año- no siempre se hace de la forma adecuada.
Hay residuos, tales como el papel o el vidrio, sobre los cuáles no hay apenas dudas: sabemos en qué contenedor se deben depositar para su correcto reciclaje. Sin embargo, ¿dónde se deben tirar los materiales de poliuretano? ¿Es un material reciclable?
¿El poliuretano es un material reciclable?
El poliuretano es un material que se utiliza en un amplio número de sectores, desde la construcción hasta los automóviles. Es un material muy presente en la vida cotidiana. Por ello, es importante desmitificar la falsa creencia sobre la contaminación del poliuretano y su imposible reutilización.
Nada más lejos de la realidad, el poliuretano es un material reciclable y se puede reutilizar en multitud de productos. Además, no solo se pueden reciclar los productos de poliuretano, sino que también es reciclable la espuma rígida aislante.
De hecho, gran parte de la materia prima utilizada en la fabricación de espuma aislante de poliuretano procede del “reciclado químico” de residuos de poliuretano, por lo que existen muchas opciones técnicamente viables para los residuos del poliuretano, así como para darles una segunda vida útil.
El reciclaje del poliuretano
El poliuretano solo se puede reciclar a través de un centro de reciclaje autorizado, por lo que siempre debe depositarse en dichos centros autorizados o puntos limpios. El reciclaje del poliuretano es a priori un proceso sencillo: la espuma residual se muele en granos y se trata con aditivos y celulosa para conseguir de nuevo un material de poliuretano útil.
El poliuretano reciclado puede encontrarse en fachadas, materiales para marcos de ventanas, tabiques o puertas, mobiliario de baño y náutico, encimeras de cocina, trenes de alta velocidad, camiones, caravanas…
Un ejemplo típico de cómo el reciclaje del poliuretano está presente en la vida diaria es el de la espuma de poliuretano usada en los asientos de los coches: la espuma de poliuretano del interior de los asientos es reutilizada en cojines para muebles, camas y moquetas para viviendas. También se puede reciclar el poliuretano que se utiliza en el parachoques, el cual, tratado correctamente, se puede transformar en material aislante de relleno para la construcción.
Otro uso de los residuos de espuma de poliuretano es transformarlo en materiales de embalaje.
Por consiguiente, las posibilidades de reciclaje del poliuretano son cada vez más amplias. En la actualidad, se está trabajando para transformar el poliuretano en suelos para patios de recreo, medios de flotabilidad, colchonetas hidropónicas o usos de absorción de aceites/líquidos.
