El Código Técnico de la Edificación está en continua actualización y persigue el objetivo de conseguir edificios de consumo energético casi nulo. Los inmuebles públicos construidos en Europa deberán serlo a partir del 31 de diciembre de 2018. Todos los edificios y viviendas de obra nueva privada, a partir del 31 de diciembre de 2020.
Durante los primeros meses del año 2016 se han llevado a cabo ampliaciones por parte del Ministerio de Fomento sobre el Documento Básico de Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación.
Estos comentarios a la normativa vigente sirven de apoyo a los técnicos en la consecución del estándar de casas pasivas. Tanto en edificaciones de obra nueva y como en las certificación energética de los ya existentes.
Sección DB-HE0: limitar la demanda energética
El consumo energético de un edificio de obra nueva no debe superar un valor límite. Éste depende de la zona climática donde se ubique el edificio, del uso de dicho edificio, y de su superficie útil.
Se legisla una reducción de los límites de demanda energética para acercar a los edificios y viviendas de obra nueva al estándar de casas pasivas. Esta demanda implica tanto a la calefacción como a la refrigeración, por lo que el aislamiento térmico es uno de los puntos fuertes del documento de ahorro energético.
Algunos de los factores que influyen en que los proyectos edificatorios consigan el objetivo marcado por la Unión Europea para el 2020 son:
- Un super aislamiento térmico,
- La orientación,
- La hermeticidad
- La apertura de huecos en las fachadas adecuadas
Caso práctico: Nuevas promociones como las de obra nueva en Villaverde o las promociones de obra nueva en Boadilla del Monte, ya cuentan con los estándares del CTE 2013 en relación a la demanda energética del edificio.
Según el CTE, ¿se puede conseguir el objetivo 2020 con aislamiento de poliuretano proyectado?
En otras ocasiones hemos demostrado que el poliuretano es un material aislante óptimo para construir y rehabilitar edificios bajo estándares de passivhaus.
La normativa vigente sobre demanda energética que tanto las viviendas de obra nueva como las rehabilitaciones cuenten con el mínimo consumo energético global posible. Es decir, trata a los proyectos como un conjunto, no como elementos constructivos individuales.
El poliuretano proyectado es capaz de aislar una edificación de forma continua. Se evita así la generación de puentes térmicos entre los puntos de unión de los elementos constructivos. Se consigue que la envolvente térmica cuente con un aislamiento que cumple los requisitos del CTE y trata al edificio como un conjunto único.