La universidad de Burgos ha realizado la primera rehabilitación passivhaus de España, obteniendo el certificado EnerPHit. En anteriores artículos hemos tratado el sistema de aislamiento térmico de la envolvente y hoy nos centramos en cómo se ha logrado la máxima estanqueidad de la edificación.
Un edificio passivhaus es un edificio estanco, es decir, un edificio en el cual no existen corrientes de aire no deseadas y se tiene control sobre el intercambio y las renovaciones de aire que se efectúan. Para conseguir este control es necesario tratar la estanqueidad en toda la envolvente del edificio.
Estanqueidad en las paredes
Para obtener la estanqueidad deseada en las paredes, se ha colocado una capa de membranas transpirables encintadas sobre unos perfiles metálicos embebidos en el poliuretano proyectado.
Una estructura metálica separa el sistema de estanqueidad del trasdosado de yeso final, permitiendo que las instalaciones tengan su propio espacio sin interferir en los sistemas de sellado y aislamiento.
A su vez, una cinta de gran capacidad adhesiva tapa todos los encuentros y juntas entre diferentes elementos constructivos, para garantizar la continuidad de la capa estanca a lo largo de toda la envolvente.
Estanqueidad de suelo y techo
Es necesario adoptar soluciones constructivas diferentes y adaptadas a cada elemento de la envolvente para conseguir la máxima estanqueidad. Por ello las estrategias utilizadas en paredes son diferentes a las de suelo y techos.
Para mantener el suelo estanco se aplicó una capa de hormigón de 5 centímetros de espesor sobre el forjado sanitario.
En el caso del techo, la estructura de tableros laminados que ejercía como soporte para el aislante térmico ejerce a su vez de capa estanca.
Cada perforación realizada durante la ejecución y cada junta entre materiales ha sido protegida con cinta adhesiva para no romper la continuidad de la misma. Además, las entradas de las varillas para la sujeción del falso techo han sido cubiertas con neopreno.
Control de calidad de estanqueidad: Blower door test
La comprobación del funcionamiento de la capa estanca se realiza mediante un ensayo llamado Blower door. Este test consiste en calcular el número de renovaciones por hora de aire debido a infiltraciones no deseadas una vez que todas las entradas de aire natural del edificio están selladas, incluidos los huecos de fachada excepto uno, donde se coloca el ventilador.
En una edificación tipo Passivhaus se suelen realizar al menos dos ensayos: uno durante la ejecución de la obra y el 
segundo al finalizar la misma. Las exigencias para un edificio Passivhaus marcan que puede existir un máximo de 0,6 renovaciones a la hora, mientras que en una rehabilitación pueden llegar a 1 renovación a la hora.
En el caso del proyecto de Rehabilitación Passivhaus de la Universidad de Burgos se han obtenido 0,78 renovaciones de aire a la hora en el blower door test realizado a final de la obra.
Sin embargo, durante la obra se realizaron mediciones de 0,40 renovaciones por hora, ¿a qué fue debido el cambio? Tras el test final se realizaron pruebas de humo donde se comprobó que había más infiltraciones de las esperadas en torno a las carpinterías instaladas en la rehabilitación, donde se realizaron ajustes para solventarlas.
