Los efectos del poliuretano en la salud

La salud es una de las principales preocupaciones del ser humano. El aislamiento de un edificio es fundamental para garantizar la salubridad del aire interior. Sin embargo, los materiales aislantes que forman parte de la envolvente no son totalmente estancos, sino que pueden tener perforaciones o discontinuidades.

Los efectos del poliuretano en la salud

Esto es lo que está detrás de la preocupación de algunas personas por los efectos del poliuretano en la salud: ¿será perjudicial? ¿cuál es el riesgo potencial de emisión de sustancias tóxicas para la salud?

Emisión de sustancias peligrosas al aire interior

La calidad del aire interior depende de la interacción de diversos factores como la humedad relativa, la temperatura, la ventilación, la actividad que se realiza en su interior… Dentro de estos factores, las emisiones provenientes de los materiales de construcción representan un porcentaje insignificante del total. Sin embargo, es obligatorio conocer que los materiales de construcción utilizados no suponen ningún riesgo para el usuario.

En el caso del poliuretano, estamos hablando de un material con unos niveles imperceptibles de emisiones de VOC, SVOC y MDI, impidiendo la proliferación de hongos y mohos, y dejando transpirar al cerramiento sin provocar condensaciones. De hecho, las emisiones del poliuretano proyectado son muy inferiores a las de muchos de los materiales aislantes, incluyendo los aislamientos naturales.

Por otro lado, en todos los sistemas de clasificación de emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles o Semivolátiles (VOC o SVOC), el poliuretano alcanza la mejor clasificación. Por tanto, el poliuretano es adecuado para uso interior sin reservas.

La espuma de poliuretano y su falsa relación con el cáncer

Uno de los falsos mitos que circula sobre el poliuretano es su relación con la aparición de cáncer. Se trata de algo totalmente falso. Las espumas de poliuretano están clasificadas por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer perteneciente la Organización Mundial de la Salud (OMS) como «Grupo 3: No son clasificables por lo que respecta a su carácter cancerígeno para el ser humano».

Por tanto, el poliuretano es un producto totalmente inocuo para las personas. Esto hace que sea un elemento muy presente en la vida cotidiana. En un gran número de casos, incluso forma parte de objetos que tienen un contacto directo con nuestro cuerpo: zapatos, colchones, cojines, prótesis, material quirúrgico, piezas del automóvil… ¿Todavía dudas de la seguridad del poliuretano?

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